La pedagogía Montessori tiene su origen en María Montessori, quien paso la mayor parte de su vida observando cómo se lleva a cabo el aprendizaje en los niños y niñas, y llego a la conclusión de que la educación es un proceso natural que se desarrolla espontáneamente en los niños/as, no es adquirida, sino que se da a través de las experiencias, tocando, explorando acercándose a la realidad, interactuando con el entorno.
El método Montessori, se basa en una educación respetuosa, respetando los ritmos de cada niño/a, busca que ellos puedan sacar a la luz todas sus potencialidades y capacidades individuales, a través de la interacción con un ambiente preparado, trabajando desde la vida práctica, y fomentando la inteligencia emocional, intelectual y social. cada niño tienen la posibilidad de seguir un proceso individual y guiado por un educador en donde potencian sus habilidades de manera integral.
Por tanto, en este método el niño/a es el protagonista de su aprendizaje con un adulto que lo guía, con el objetivo de adquirir responsabilidad y autonomía, el desarrollo de los aprendizajes no tiene límites por lo que el niño/a pueden aprender todo cuanto quieran, deseen y necesiten de manera dinámica, entretenida y siempre guiado por la fuerza vital que es la motivación.
¿Qué es el ambiente preparado?
Es un ambiente ordenado, luminoso, estético, simple y real, donde cada objeto tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños y niñas.
Tiene la finalidad de potenciar todas las áreas del desarrollo, como ciencias, lenguaje, matemáticas, artes y junto con ellos potenciar las habilidades sociales, autoestima, orden, perseverancia, concentración, autonomía, independencia, amor entre muchas más.
Cómo aprende el niño/a
Desde la pedagogía Montessori se anima al niño y niña a aprender a través de juegos relacionados con la vida práctica, experimentando y operando con material concreto y real siendo un descubrimiento individual.
Cómo se trabaja
En esta metodología se trabaja en grupos múltiples de edades, lo que favorece y enriquece el entorno social del niño, se potencian el trabajo cooperativo y la empatía.
En definitiva la educación del niño/a se entiende como una ayuda a su desarrollo entregándoles las herramientas necesarias en el momento oportuno para que pueda ascender, siendo en el futuro adultos felices, emocionalmente sanos y con capacidad crítica y analítica.
¿Qué te parece esta filosofía de vida?