Los beneficios de las siestas
Que nuestros niños y niñas descansen durante el día es tan importante como el sueño de la noche, las siestas son fundamentales para el funcionamiento y desarrollo del cerebro, como también para crecer y reponer fuerzas.
Diferentes estudios concuerdan que las siestas son necesarias y beneficiosas para los niños/as pequeños, mejora la memoria, favorece la construcción y consolidación de aprendizajes, un buen descanso los relaja y los predispone positivamente a las actividades que restan del día.
Si nuestros pequeños descansan un par de horas en el día estamos evitando que lleguen a estados de agotamiento, cuando no descansan lo suficiente podemos notar que su estado de ánimo se ve afectado, están más irritables, pueden llorar más seguido y al llegar la noche nos encontramos con dificultades para conciliar el sueño.
En cambio cuando han dormido una siesta por la tarde, podemos notar que despiertan más tranquilos, relajados, están dispuestos a jugar y realizar otras actividades con más ánimo, algunas investigaciones afirman que el dormir una siesta contribuye a reducir la ansiedad y la depresión en algunos niños.
Bueno, ahora que sabemos que dormir una siesta es favorable y beneficioso, cómo fomentar este hábito.
Establecer una rutina: es importante que se realice casi siempre a la misma hora, se recomienda que sea antes de las 16:00 horas, de preferencia después de comer.
Preparar el ambiente: un ambiente tranquilo, temperatura agradable, luz tenue, es recomendable no cerrar completamente las cortinas para dejar pasar luz natural, se puede incorporar música suave o clásica.
No forzar la siesta: sí ofrecer actividades más relajadas en caso de no querer dormir siesta, leer un cuento, colocar música suave por ejemplo.
¿Cuánto debiesen descansar?
Es importante considerar que cada niño y niña es diferente y posee sus propias necesidades de sueño, por lo que las horas de sueño van a depender de la edad. Sin embargo, a medida que crecen estos periodos se van acortando hasta desaparecer.
Es importante identificar tempranamente las señales que te da tu pequeño de que tiene sueño, ya que una tardía respuesta puede dificultar que concilie el sueño y así impedir su descanso.
Algunas señales que puede darte tu pequeño son:
Bostezos, demasiada quietud, inapetencia por el juego, irritabilidad, restriega los ojos, interés por su chupete o tuto.