Como mujer, madre, psicóloga, nunca me imagine en pasar algo así, pero la maternidad da muchas sorpresas . . .

El test marco positivo, la felicidad y la ansiedad invaden mi cuerpo, se confirma mi embarazo con el médico, las semanas pasan… llegó el día de la ecografía de las 12 semanas, fuimos los tres (mi hijo, esposo y yo), así lo hicimos en las anteriores.  Ya estando recostada en la camilla, algo anda mal, el medico me presiona una y otra vez mi panza, no habla… yo le pregunto ¿pasa algo?… empieza diciendo que lo que está haciendo es medir la translucencia nucal de mi bebé y que esta se encuentra elevada, lo que podría indicar una alteración cromosómica, y que él no puede especificar nada más, que tengo que viajar a Santiago a que me realicen otros exámenes que allá existe mejor tecnología.

Después de días de incertidumbres, angustia, desolación, de números, de probabilidades… sin saber muy bien de qué se trata todo, un mundo nuevo para mi. Uno de los tantos médicos me dice tienes dos opciones te preparas todo el embarazo y cuando nazca tu hij@ formas apego y vinculo con él o tomas un avión al extranjero y lo abortas ..

“El azar no existe. Antes de nacer elegiste a tus padres, ellos son la lección que te convenía para lograr desarrollar tu alma.” (Alejandro Jodorowsky). Quizás muchos no estarán de acuerdo con esta cita, pero a mi me hace sentido con mi vida y creo que además de alguno también lo sentirá.

Si, se confirmo viene con una condición, que es síndrome de Down y además es niño (no crea que fue fácil o barato saber esto). No, les voy a mentir sentí miedo y mucho, y sin darme cuenta era mas que ignorante en el tema.

Puedo decir que a diferencias de muchas familias que se enteran de la condición de sus hij@s en el momento del parto, nosotros nos enteramos a las 12 semanas de gestación, no fue fácil. Me refugie en mi pareja e hijo y con apoyo de mi familia, amigos y especialistas . . . Yo decidí tener a mi hijo. Y prepárame para poder darle todo el amor, el amor que él mismo busco a elegirnos como su familia.

 No crean que la historia termina aquí, es más, esto recién comienza…

Escrito por Constanza Astudillo, psicóloga. Madre de dos niños y una peluda perrita. Cada día aprendo de mis hijos y de mi compañero Cesar. Tozuda, emprendedora y luchadora. Colaboradora en el Blog de Mamá educadora.com