Celebrar un cumpleaños de niños es… agotador! Pero este fue el primer cumpleaños de mi hija y me hacía ilusión celebrarlo, porque yo también cumplía un año de madre. Soy una mujer organizada, así que partí pensando en el cumpleaños dos meses antes y el resultado fue una tarde de comida rica y muchas risas por parte de mi hija y sus invitados.
Antes de ser madre pensaba que celebrar los cumpleaños a niños tan pequeños era perder dinero, ahora que soy madre digo: ilusa! Gastas, sí, pero eres feliz, agotada, pero feliz. Para este cumpleaños teníamos temática: Masha y el Oso, así que comencé buscando en Pinterest imágenes de cumpleaños de estos dibujos animados para darme ideas, no quería nada tan elaborado, así que pensé en detalles pequeños que marcaran la diferencia.
Luego busqué en una página extranjera globos de los personajes, decoración en los tonos morados/verdes (y que pudiera reutilizar para otra ocasión) y sorpresas para los niños. Ojo, esto hay que hacerlo con tiempo porque tardan en llegar, algunas veces hasta 50 días! Ahí pueden buscar productos con envío gratis y si compran a una sola tienda varios productos, el envío de una caja les puede salir 1 dólar más.
Cuando ya había juntado varias cositas (muchos productos de cumpleaños estuvieron a $1000 en el supermercado azul) como platos, vasos y bla bla, comencé a preparar los detalles. Me gusta organizar las fiestas con mesas que respondan a una función: Bebestibles, comida y torta. Así que contando con tres mesas me puse a distribuir la decoración y visualicé que cosas me faltaban. Les mostraré parte de un bosquejo de mi súper orden (es un papel con muchos garabatos):
Cuando ya tenía la distribución, me puse manos a la obra para crear los detalles que quería para las mesas, por ejemplo quería que los invitados pudieran ver el crecimiento de mi hija, así que imprimí una foto por cada mes de vida y los colgué en esta especie de escalera (use un poco de pita, unos pinchos de pizarra y perros de ropa pequeños). Al final quienes querían se podía llevar una de las fotos, las bisabuelas y las abuelas se las pelearon.
Otro detalle bueno, bonito y barato fue crear pedestales para los jarros de jugo. Tenía dos jarros que me parecían lindos pero se podían perder en la mesa, así que con unos maceteros pintados con pintura en spray, unas flores y cinta, sirvieron como bases para los jarros (para que fueran firmes les metí dentro una bolsita de greda y para la parte de arriba, le puse el mismo plato que se les pone abajo para no mojar nada.
El último detalle que me gusto, fue usar alfombra de pasto sintético para simular este bosque frondoso en donde se desarrolla la historia de Masha y el Oso. Así, que corte unos pedazos y puse en la mesa de bebestibles e hice una especie de cerrito en la mesa de la comida (funcionó perfecto para separar lo dulce de lo salado). El cerrito era una bandeja de desayuno, la cual forre con pasto sintético y la use para que las cajas de sorpresas resaltaran, le agregue un detallito de flores para darle color.
Para la mesa de la torta colgué unos círculos a modo de cortina, que había hecho para el bautizo de mi pequeña, y puse un banderín con su nombre. La torta por sí sola ya resaltaba, así que puse una caja de luz y su coronita (que obviamente no se quiso poner nunca).
Respecto de los juegos de entretención para los invitados, que variaban entre 0 y 10 años, recurrí a juegos que tenía de antes. No quise arrendar nada, porque no todos los niños iban a poder usarlo, así que a mamá ingeniosa se le ocurrió llenar una cuna corral con pelotas de colores. Como había pasto, puse algunas mantas allí, una carpa, un juego de tiro con puntos, un arco de futbol/básquetbol/tiro al blanco, un túnel y una máquina de burbujas. También andaban dando vueltas por ahí un balancín inflable, un mono porfiado y un sector para bebes (alfombra tipo goma eva, con juguetes y gimnasio de entretención).
Finalmente, la comida y torta se las encargue a las mismas personas con las que trabajé para el bautizo de la bebé, porque aquella vez nos comimos todo! Que les digo, disfrutamos a concho todo, mi hija fascinada jugando con los primos y amigos que estuvieron con ella ese día. Y qué decir de las pelotas del corral… fue todo un acierto y solo tuve que comprar un par de bolsas de pelotas de colores (en un momento vi a tres niños metidos a la vez riéndose a carcajadas dentro del corral).
Me gustó celebrarla, me gustó celebrarme, me gustó juntar a familia y amigos a que disfrutaran también.
Escrito por, Maca Rojas, docente universitaria. Mamá primeriza y aprendiz de este nuevo rol. Su nuevo mundo lo integran la pequeña Maite, su amado Marco, hijos perrunos y una eriza de tierra arisca. Inquieta, habladora y entusiasta. Colaboradora en el Blog Mamá Educadora.com
Encuéntrala en su blog: www.mamamillennial.cl